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miércoles, 11 de junio de 2014

La verdad de Susan Batson





“La verdad de Susan Batson”
Sobre su libro “Truth, personas, needs and flaws in the art of building actors and creating characters”
por Matilda Corral
Susan Batson, actriz, coach de actores, directora y miembro vitalicio del Actors Studio escribió en el año 2006 un libro de trabajo para el actor profesional llamado “TRUTH”. Allí busca refrescar el Método desarrollado por Lee Strasberg tanto en el Group Theater como durante su periodo de moderador en el Actors Studio; y colocar esta técnica de creación de personajes en un espacio más accesible para el actor. Buscando la tridimensionalidad del personaje, Susan define tres elementos fundamentales: máscara, necesidad insatisfecha y error trágico. Términos cercanos a la  Poética” de Aristóteles y al trabajo desarrollado por Carl Jung. Entonces, el personaje posee primeramente una máscara o una persona pública que se define dentro un espacio de vulnerabilidad. Crea una máscara para esconder algo que no está resuelto, que le hizo daño en la infancia, un dolor escondido. El personaje no nace en el momento en que lo vemos en la pantalla o aparece en la escena. Sea consciente o no, los obstáculos personales, las heridas que sufrimos de niños nos acompañan toda la vida. Las grandes actuaciones se mueven detrás de esa máscara, ocurren cuando revelan la intimidad que cubre la verdadera necesidad insatisfecha del personaje.
De manera que podamos construir un personaje que tenga más de una dimensión, el actor debe conocer la necesidad insatisfecha que está detrás de la persona pública y la forma de encontrarla es analizando a esta persona pública. Debes ver cuál es la persona pública de este personaje y considerar lo opuesto. ¿Qué necesidad insatisfecha crearía a esta persona pública? Si nos vamos a Nora, en “Casa de Muñecas” de Henrik Ibsen, pudiéramos decir que la máscara de Nora es “Yo soy una buena esposa” y luego podemos inferir que su necesidad insatisfecha es “yo soy libre, yo tomo mis propias decisiones”. Estos dos elementos se oponen. Ser una buena esposa en el siglo XIX nada tiene que ver con su deseo de libertad. La necesidad insatisfecha empuja constantemente al personaje a través de la historia, cuando ya no puede continuar siendo negada choca contra la persona pública y ocurre el error trágico. Este error es algo que hace el personaje de forma consciente y es allí donde aflora su tridimensionalidad. Las circunstancias de la historia van limitando las posibilidades de decisión del personaje, su necesidad continua sin satisfacerse y el peso del error trágico cometido empuja hacia el colapso a la persona pública. En el caso de Nora, sabemos que ella miente y este es su error trágico: “mentir”. Nora esconde almendras, falsifica la firma de su padre y pide un préstamo sin el conocimiento ni la autorización de su esposo. Nora es una mentirosa porque vive en una sociedad que no le permite satisfacer su necesidad de ser libre ni de tomar sus propias decisiones. En estos momentos climáticos el error trágico significa un gran peligro para el personaje pero también una gran posibilidad de redención, si la obstrucción de la necesidad insatisfecha es liberada de forma consciente. Es decir, si el personaje se da cuenta del error cometido se transforma, si esto no ocurre significa su muerte. Las circunstancias de la historia empujan al personaje del conflicto hacia la crisis y se revela quién es esa persona en realidad. Nora es una mujer libre al final de la historia, su máscara de la buena esposa se rompe y se acaban las mentiras.  Nora: “Siéntate tenemos que hablar”.
No importa si es teatro, cine, televisión, el actor debe comprender que mientras crecemos cubrimos esa necesidad con nuestra persona pública como si fuésemos alguien sin ninguna necesidad. Esta relación entre la necesidad insatisfecha y la persona pública define nuestra personalidad. Al utilizar estas 3 herramientas un actor puede crear cualquier personaje; sin importar el estilo, el tema o la época estas le darán tridimensionalidad y un arco o transformación durante la historia. Si desean profundizar más les recomiendo la lectura de este interesante libro, que trae además otras herramientas de consideración para el actor.
Matilda Corral
www.gimnasiodeactores.org
@gimnasiodeactor






4 comentarios:

Myself dijo...

esto me dejó pensando.

Yumar Alexander Aguirre Vásquez dijo...

Hola Matilda, que Dios te bendiga,

Me parece muy interesante lo que compartes del libro de Susan Batson, pero (siempre tiene que haber un fulano pero), al igual que cuando vi una biografía del sr. Lee Strasberg, hay algo que me hace estar alerta acerca del peligro que representa para las emociones del individuo el método del sr. Lee Strasberg. La frase. "... Las grandes actuaciones se mueven detrás de esa máscara, ocurren cuando revelan la intimidad que cubre la verdadera necesidad insatisfecha del personaje...", me alertó de nuevo. ¿Por qué? Porque, en el caso de las emociones enfermas (que todos tenemos)me parece muy peligroso que un individuo aflore sus heridas emocionales con el propósito de representar un personaje, y no con el propósito de sanar esas heridas emocionales. Creo, de hecho, que el propósito de sacar a la luz heridas emocionales, desde el punto de vista de la Consejería es para sanarlas, y no sencillamente para reproducirlas. Esto (aflorar heridas o comportamientos enfermos) puede ser bueno para la película, incluso, impartir una enseñanza magistral al público en general, pero ¿Hasta que punto es bueno para la salud emocional del actor? Pienso, sin ser experto en la materia, que reproducir heridas emocionales representando un papel en una película las puede reforzar, y eso, puede ser peligroso para la salud emocional del actor en cuestión. Es algo que he visto, leído y escuchado de personas expertas en la salud mental (psiquiatras y psicólogos).

Bueno, fue solo un comentario para equilibrar, repito, no soy experto. Te felicito por tu trabajo. Eres muy diligente y capaz. ¡¡¡Continua embelleciendo el arte!!!
¡Que Dios te bendiga!

Edipo Cumple Años dijo...

Muchas gracias Matilda por tus reflexiones sobre el libro de Susan Batson, tu síntesis es perfecta y junto al valor que tiene en sí misma genera la tentación y necesidad de leer el libro de Susan, y evitar el "error trágico" de no leerlo. Gracias otra vez, te saludo, Adrian Airala desde Argentina.

Edipo Cumple Años dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.