Vistas de página en total

martes, 31 de marzo de 2009

Excelentes Fotos de "No Hay Barcos en Chacao"

Gracias a los fotógrafos Karelys Rolas, Carolina Urbina, José Ignacio Hernández y Augusto Jaramillo por su estupendo trabajo.


Muñeca Realizada por Mercedes Páez



















Teo Gutierrez y Anais Alvarado
!No se pierdan esta conmovedora historia de John Patrick Shanley!
Con la música original de Boris Pares

domingo, 29 de marzo de 2009

!!!VUELVE!!! "No Hay Barcos en Chacao"



Trata la historia de dos personajes, Roberta y Alejandro, quienes se encuentran en un bar en Chacao. Ambos, aunque muy jóvenes, han vivido experiencias duras y se sienten enfrentados a la vida como a un enemigo; así, llenos de rabia e indignación vivirán otra oportunidad de encontrar rumbo a sus vidas a través del amor.
John Patrick Shanley es la inspiración para esta adaptación que hemos hecho desde el Gimnasio de Actores de su obra “Danny and the Deep Blue Sea”. A él le agradecemos habernos dado el permiso de adaptar y hacer su obra para nuestra presentación y le deseamos muchas felicitaciones por los premios y honores recibidos por su obra "La Duda".
El bar “La Cigarra” ubicado en Altamira Sur es el lugar donde ubicamos a nuestros personajes; pertenecen grupos de jóvenes que se hacen llamar “comegatos”, visten de negro, usan tatuajes, zarcillos, amuletos y bajo esa agresividad visual esconden, una voz suave y una gran dulzura, a ellos, a los muchos que entrevistamos, mil gracias.
Desde hace 4 años funcionando gracias a la infinita generosidad del Banco del Libro, el Gimnasio de Actores se toma ahora la libertad de presentar en sus espacios, esta pieza que en nuestro parecer es un canto al amor, a la esperanza y a la posibilidad que todos tenemos, aún desde las situaciones más difíciles, de ser felices.


Actuaciones, Anais Alvarado y Teo Gutierrez

Dirección de Arte, Melba González

Ilustraciones, Dea

Música Original, Boris Paredes

Asistencia, Andrés Adolfo Ruiz

Iluminación y Sonido, Gabriela Mata

Edición Video “Danza Apache”, Laura Muñoz

Realización de la Muñeca, Mercedes Páez

Dirección, Matilda Corral

Solo 9 funciones a partir del Viernes 3 de Abril
Viernes 8 pm Sábados 8 pm Domingos 6 pm

Sólo 25 personas de capacidad RSVP gimnasiodeactores@gmail.com

lunes, 23 de marzo de 2009

"Detrás de Conny Méndez"



En el Gimnasio de Actores estamos desarrollando un trabajo escénico sobre la vida de esta interesante mujer venezolana. Dentro de nuestra investigación realizamos entrevistas a personas que tengan alguna anécdota que contar, alguna historia personal, que esté de algún modo relacionada con la influencia que ha tenido Conny Mendez en nuestro país y más allá de nuestras fronteras. Puede ser referente a su trabajo como metafísico, como músico, como persona, cualquier historia que tengas a bien contar, puedes comunicarte con nosotros a través de nuestro email gimnasiodeactores@gmail.com o por el telefóno 0416 4003190.


!!!Mil gracias por toda la colaboración que puedan a bien brindarnos!!!

sábado, 21 de marzo de 2009

Crear no tiene nada que ver con la Comodidad"





"El acto de crear no tiene nada que ver con la comodidad ni las convenciones humanas; esto quiere decir, situaciones de trabajo en el que todo el mundo está feliz. Demanda el máximo de silencio y el mínimo de palabras. En este tipo de actividades discutimos a través de propuestas, acciones y seres vivos, no a través de explicaciones. Cuando finalmente nos encontramos en el camino de algo dificil, casi intangible, no tenemos ningún derecho de perderlo con frivolidades ni descuido. Es decir, durante el receso, en el que después continuaremos con el trabajo creativo, estamos obligados a observar cierta reticencia en nuestra conducta, incluso en nuestros asuntos privados. Esto se aplica a nuestro trabajo y al de nuestros compañeros. No debemos interrumpir ni desorganizar el trabajo porque tenemos prisa en nuestros asuntos personales, no debemos averiguar, ni comentar ni hacer chistes de esto en privado.

Un trabajo creativo de esta calidad se realiza en grupo, es decir, contiene ciertos límites en el que debemos restringir de nuestro egoismo creativo. Un actor no tiene ningún derecho de moldear a su compañero para que él pueda tener una mejor actuación. No tiene derecho a corregir a su compañero a menos que sea autorizado por la persona que guía el trabajo. Elementos íntimos o drásticos del trabajo de los demás son intocables y no deben ser comentados ni siquiera en su ausencia. Conflictos personales, peleas, sentimientos, opiniones son inevitables en los seres humanos. Es nuestro deber para con el trabajo creativo mantenernos alerta y chequearlos bien porque pueden deformar o torcer el trabajo creativo. Estamos obligados a abrirnos incluso frente al enemigo."


Jerzy Grotowski
“Hacia el Teatro Pobre”

viernes, 6 de marzo de 2009

Uta Hagen



Uta Hagen actriz, profesora, teórica del Teatro y la Actuación. Participó en obras de Shakespeare, Chéjov y Shaw, así como en obras de Albee y Tennessee Williams. Dirigió junto a su marido, Herbert Berghof, los HB Studio en Manhattan.
http://www.hbstudio.org/



"Debemos olvidarnos de la idea de ser como los demás. Esto nos limita el camino a ser extraordinarios"

Realizó apariciones esporádicas en películas y en televisión, pero su vida se desarrolló principalmente sobre el escenario, y fue ahí donde encarnó la más variada gama de personajes.

Uta Hagen nació en Göttingen, Alemania, el 12 de junio de 1919 y falleció en Nueva York en el 2004. Su padre le puso su nombre por una estatua del siglo XIII que había visto en la catedral de Núremberg. Cuando Uta tenía siete años, la familia se mudó a Madison, en Wisconsin, donde su padre fue director del departamento de Historia del Arte en la universidad. Su madre era cantante de ópera. Desde la edad de seis años, cuando vio a Elisabeth Berger interpretar la Juana de Arco de Shaw en Berlín, quiso ser actriz. Estudió en la Real Academia de Arte Dramático en Londres, y en la Universidad de Wisconsin, y abandonó los estudios y su hogar para empezar su carrera de actriz.

Hagen realizó su debut profesional en 1937 con el papel de Ofelia en el "Hamlet" de Eva Le Gallienne, y fue aclamada por su papel de Nina en "La Gaviota", su Desdémona en "Otelo", Juana de Arco de Shaw, como Blanche Dubois en "Un Tranvía Llamado Deseo" y en el papel principal de "The Country Girl" de Clifford Odets.

Se casó con el actor José Ferrer. Durante los diez años que duró el matrimonio, actuaron juntos en varias obras. Entre 1938 y 1947, actuó en siete obras de Broadway, incluyendo "Key Largo", "Otelo" con Robeson como Otelo y Ferrer como Yago. El punto de inflexión, según afirmó, fue en 1947 cuando actuó en "The Whole World Over" bajo la dirección de Harold Clurman. Fue en esa obra en la que conoció a Berghof con quien más tarde se casaría. Ambos se dedicaron a enseñar Actuación en su HB Studio, en Bank Street, en Greenwich Village. En los años siguientes, enseñar a jóvenes actores se convirtió en algo tan importante para ella como su propia carrera. Publicó dos libros fundamentales para la profesión: "Respect for Acting", "A Challenge For The Actor"

"Nadie nunca aprende realmente cómo se hace. El estudio de la conducta humana es infinito. Nunca lo vas a entender completamente y eso es lo maravilloso"


En 1948, dirigió la compañía nacional la obra "Un Tranvía Llamado Deseo" de Tennessee Williams y luego sucedió a Jessica Tandy en el papel en Broadway. En 1950 interpretó el papel principal en "The Country Girl". Esa interpretación le valió su primer premio Tony. Al año siguiente, por fin interpretó a "Juana de Arco" en la producción de Margaret Webster. Siempre fue clara y abierta en sus opiniones sobre política y derechos humanos, y en la década de los años cincuenta fue vetada por el Gobierno y la incluyeron en la "Lista Negra de Hollywood" por sus afinidades comunistas. Incapacitada para trabajar en películas, televisión o para salir de gira por el país con sus obras, se concentró plenamente en la escena teatral neoyorquina. Era miembro del teatro Phoenix, pero cada vez interpretaba menos papeles.



El papel de Martha en "¿Quién Teme a Virginia Woolf?", de Edward Albee se convirtió en su mejor interpretación. En 1962, el productor Richard Barr le ofreció el papel principal de la obra de Albee, entonces, todavía un desconocido. En la obra, un matrimonio, George y Martha, Arthur Hill y Uta Hagen se enzarzan en una noche de iras enfrentadas y revelaciones.
La interpretación de Hagen le dio una dimensión grandiosa a la obra, que significó un punto de inflexión tanto para la actriz como para Albee. La obra recibió cinco premios Tony, incluidos los de mejor interpretación para Hagen y Hill. En 1964, estrenaron la obra en Londres. En los años siguientes, Hagen realizó incursiones ocasionales en el teatro.


" De vez en cuando veo alguna obra que me hace decir, - De esto es lo que se trata el teatro, de ser testigos de un acontecimiento verdaderamente humano en el escenario" -


Ya fuera en el papel de una santa como en el de una perdida, anclaba firmemente todas sus interpretaciones en la realidad. A pesar de su fuerza en escena, dijo que siempre se había considerado una "actriz vulnerable". Cuando le preguntaron qué cualidades eran necesarias en una actriz para interpretar a Martha, Hagen afirmó, "inteligencia, voluptuosidad e hipersensibilidad", para después añadir, "sabiduría". Todas esas virtudes las poseía ella, y en abundancia. Creía que una interpretación debía cambiar sobre la marcha, según la identidad de los otros actores, la respuesta del público y el humor y el temperamento de la actriz. Por ejemplo, interpretó a Blanche, de "Un Tranvía Llamado Deseo", junto a Marlon Brando, Anthony Quinn, Ralph Meeker, Richard Kiley y Jack Palance. "Si estás durante un tiempo con otro actor y tu interpretación no varía, eres un mal actor".-

Sobre el talento, explica en su libro "Respecto para la Actuación" -

“El Talento es una amalgama conformada de una alta sensibilidad, fácil vulnerabilidad, un instrumento sensorial bien afinado que incluya vista, escucha, olfato, gusto... intenso, una vívida imaginación vinculada a la realidad, un deseo de comunicar las experiencias personales y sensaciones y un deseo de ser visto y escuchado"

jueves, 5 de marzo de 2009

Dos realidades del País

Critica del Trabajo de "No Hay Barcos en Chacao" versión de "Danny and The Deep Blue Sea" de John Patrick Shanley.

26 de Febrero de 2009
Referencia: El Nacional

"Un país: el Centro de Directores para el Nuevo Teatro presenta en la Sala Anna Julia Rojas del Ateneo de Caracas la segunda temporada de Hollywood Style de Marcos Purroy con dirección de Daniel Uribe. Cristóbal y Roberto son dos actores que desean viajar a Los Ángeles en busca del "sueño americano". Beatriz, novia de uno de ellos, hace lo imposible porque ambos logren su sueño, aunque se dejan llevar por los ofrecimientos de Régulo, que logra convencer al otro para que sea una mula de drogas. El texto de Purroy se desenvuelve de manera correcta dramáticamente y las escenas se suceden para permitir el desarrollo del argumento con su clímax y desenlace. Por su parte, Uribe propone una sencilla puesta en escena en la que varias pantallas blancas y pocos elementos escénicos le sirven para diferenciar los espacios, además de un telón brillante que divide la escena del proscenio. Se vale de las composiciones de Chicago y otros musicales para contar la historia, aunque los actores doblan y bailan sin alcanzar nunca la fuerza que transmite la música por sí sola. Las actuaciones, confiadas a artistas de televisión, no logran la eficacia que pretenden; sin embargo, Luciano D"Alessandro ofrece veracidad en sus intenciones y Gonzalo Velutini se muestra intenso en su interpretación. Luis Gerónimo Abreu podría explotar más y sin escrúpulos la composición vocal y corporal de su personaje, y Daniela Alvarado emplea la naturalidad televisiva que no da buenos resultados en teatro. A pesar de todo, esta obra refleja una realidad del país.


Otro país: el Gimnasio de Actores presenta en el Banco del Libro de Altamira la obra: No hay barcos en Chacao, versión libre de Danny and the Blue Sea de John Patrick Shanley, dirigida por Matilda Corral. Roberta y Alejandro, dos jóvenes que han vivido experiencias duras en sus vidas, coinciden en un bar y sienten afinidad entre ellos. Su diálogo los conecta y los conduce a la habitación del apartamento donde vive ella, en donde deberán superar sus temores para continuar con la esperanza de vivir. La puesta en escena se propone desde el realismo en la interpretación y el movimiento escénico, que por momentos llega hasta el hiperrealismo debido a la intensidad y veracidad que alcanzan las actuaciones. Cada desplazamiento se realiza de acuerdo con las necesidades que tenga el personaje de expresar una emoción, partiendo del estatismo en el bar hasta lograr mayor dinamismo en las dos escenas de la habitación. Quizás el momento final puede estar mejor ubicado que en una esquina del cuarto porque se pierde parte de la actuación, aunque se comprende que refleja la imposibilidad de escapar para Roberta y la esperanza que le ofrece Alejandro. Anaís Alvarado como Roberta manifiesta las intenciones con su cuerpo y usa un tono de voz que va con el personaje, entretanto requiere más soltura en las manos y debe mantener siempre la intensidad vocal y no solamente en ciertas situaciones. Teo Gutiérrez como Alejandro compone de manera cabal su personaje, y demuestra un encomiable talento escénico. Una pertinente dirección de arte de Melba González complementa este inusual montaje, por la manera en que el público experimenta la proximidad con los actores. "

http://www.entornointeligente.com/resumen/resumen.php?id=819132

Critica Escrita por Joaquín Lugo

Gracias a Nicola Rocco por sus Fotos de "No Hay Barcos en Chacao"











!Chequea el blog para ver todas las demás fotos!

Anais Alvarado en su personaje "Roberta" y Teo Gutierrez en el personaje de "Alejandro" de la obra "No Hay Barcos en Chacao"

Fotos: Nicola Rocco